TAREA 14: Profesionales de la educación

Hoy día, existen varios profesionales de la educación más allá del profesor, aquella persona paciente que se sienta encima de una tarima para explicar contenidos de varias unidades temáticas, resolver dudas, poner exámenes y corregirlos.

Por un lado, dentro de la categoría profesor, está la figura del tutor, quien, además de cumplir las funciones de un docente, debe tener un trato más cercano con los estudiantes que pertenecen a su clase, sobre los que volcará más atención que cualquier otro maestro en resolver problemas que afecten a la convivencia entre los alumnos e incluso en orientarles sobre qué itinerario de asignaturas les conviene más escoger en los años venideros.

Por otro lado, conviene hablar del orientador, la persona formada dentro del campo de la psicología que se interesa por conocer la personalidad de los distintos estudiantes de un centro de enseñanza con el objetivo de aconsejarles sobre qué tipo de formación se asemeja más a ellos o sobre cómo deben afrontar el estudio y el aprendizaje. También hace las funciones de consejero el asesor educativo, que se encarga principalmente del desarrollo y ejecución del proceso curricular y de que este resulte efectivo. 

En otra línea se encuentran el coach educativo, que, como cualquier otro coach, busca que sus clientes estén motivados para afrontar las tareas y retos del proceso educativo con más soltura,  y el influencer educativo, quien sirviéndose de su influencia en las redes sociales reflexiona de manera personal sobre un tema concreto sobre el que se le tiene por experto, en este caso la educación.

Como se pueda observar, la educación no acaba en el aula, sino que tiene múltiples ramificaciones que enriquecen considerablemente el mundo de la enseñanza, al aportar distintos puntos de vista sobre esta compleja cuestión. 

Así pues, cualquier persona que quiera tener una buena formación no debe limitarse a la educación formal, sino que debe ir picando de las muchas opciones que existen, a las que se pueden unir métodos más autónomos, como la lectura de ensayos u artículos de opinión.