TAREA 3: Propuesta de mejora del sistema educativo español
En estos últimos tiempos se ha comparado constantemente al sistema educativo español con el de otras potencias de una manera nada ecuánime para el primero. Y, ciertamente, esto es una triste realidad en lo que se refiere a la educación superior.
Si bien el porcentaje del PIB español que se invierte en la educación superior no es muy diferente del que dedica la Unión Europea o la OCDE, las universidades españolas se encuentran en un estado más que mejorable. Así pues, en primer lugar, hay un claro envejecimiento del organismo, dado que casi la mitad de los catedráticos universitarios en España tiene cumplidos los sesenta años.
A esto se une el hecho de que todo doctorando que desea convertirse en profesor de universidad tiende a acomodarse en el lugar donde hizo sus estudios, de tal modo que se frena en seco la posibilidad de fichar importantes especialistas venidos de fuera que podrían elevar el nivel de la universidad incorporando las técnicas más innovadoras en cada rama del conocimiento.
Este estancamiento en el sistema educativo universitario no se da en Canadá, país norteamericano donde la investigación es una prioridad de las universidades y del propio Estado. De hecho, ese fomento de la investigación viene acompañado de una aplicación práctica en interesantes proyectos remunerados de aspectos tan diversos como el medio ambiente o la tecnología, lo cual contribuye a que los graduados opten por moverse en el mercado laboral ante esa diversidad de opciones, sin necesidad de quedarse en la universidad donde iniciaron sus estudios.
En conclusión, echar una ojeada al modelo universitario canadiense ayudaría a hacer de la universidad española una institución más dinámica y abierta, en la que, mediante una mayor inversión del Estado en ella, sangre nueva podría entrar para aportar una perspectiva distinta de cómo han de hacerse las cosas.
¡Hola,Ernesto! Estoy de acuerdo contigo en que hay muchos aspectos de mejora en el sistema educativo universitario, en este caso, y fomentar la movilidad, en vez del actual estancamiento, y la entrada de personal joven dinamizaría sin duda la situación. Quería preguntarte, desde la ignorancia, ¿Qué universidades (tanto en España como fuera de ella) tienen los mejores programas de doctorado en Estudios clásicos? Aquellos que digamos podrían ser una opción para alguien como tú o incluso casos que conozcas. Es mera curiosidad que me ha surgido mientras te leía. Muchas gracias, Carol.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Carol. Pues, en lo que se refiere a doctorados de clásicas, tiene muy buena fama la Complutense y la Autónoma de Madrid. Esta última, de hecho , tiene un nombre distinto para mi carrera, Ciencias de la Antigüedad, que ya te indica que ahí la investigación es el motor (hay hasta investigaciones sobre la música en el mundo antiguo). En el extranjero, solo te puedo decir lo que le oí a mi profe griego, que estudió y se hizo el doctorado en Cambridge en muy poco tiempo sin traba alguna y estudiando con los mejores.
Eliminar¡Hola, Ernesto! A mí también me parece una pena que la universidad española apueste tan poco por los jóvenes talentos, y que algunas de ellas solo usen a su "cantera" como becarios o alumnos en prácticas para luego no ofrecerles nada seguro... Me gustaría preguntarte, ¿tú como estudiante de lenguas clásicas te has planteado alguna vez irte al extranjero a largo plazo en busca de una institución que te ampare? ¡Te leo! :) Un saludo
ResponderEliminarGracias por tu comentario, María. Nunca he descartado ninguna posibilidad y si hay que echar el currículum fuera, no tengo ningún problema. Eso sí, siempre que pueda quedarme en la patria, optaré por hacerlo (el clima mediterráneo tira mucho).
EliminarHola Ernesto! Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices de renovar cantera. Yo tenía varios profesores muy mayores, eminencias en su campo por supuesto y grandes investigadores que sin embargo, en clase no sabían trasmitir sus extensos conocimientos a las nuevas generaciones. Clases de pizarra y fórmulas y fórmulas... que no hacían si no incrementar el nivel de ansiedad que te provocaba no entender absolutamente nada de lo que decían y en consecuencia tener que buscar ayuda en clases particulares. Es necesario esa renovación, esa sangre nueva de la que tú hablas. Un saludo!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Mónica. Y sí, tienes razón: podrán ser eminencias en su campo, pero si no saben transmitir ese conocimiento que tienen a los demás, privarán de una valiosa formación a sus estudiantes.
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